Cuando llegaba un nuevo discípulo, este era el "catecismo" a
que solía someterle el Maestro:
"¿Sabes quién es la única persona que no habrá de abandonarte
jamás en toda tu vida?"
"¿Quién?"
"Tú"
"¿Y sabes quién tiene la respuesta a cualquier pregunta que
puedas hacerte?
"¿Quién?"
"Tú"
"¿Y puedes adivinar quién tiene la solución a todos y a cada uno
de tus problemas?"
"Me rindo..."
"Tú"
Anthony de Mello
8 comentarios:
Verdaderamente, ¿quién, si no?
Je, a este "catecismo" y a este Maestro sí que me apunto yo también, porque te remiten constantemente a la Verdad que somos. Tan simple y lo complejo que ha llegado a hacerse esta enseñanza (aparentemente).
Abrazos amiga! y gracias por recordarnos esta potente simplicidad de Anthony de Mello.
Pranam
:) gracias amiga, desde este Tú que es igual a tu tú! :)
Un abrazo!
Hola Amelia!sí verdad,asi de simple,un abrazo!!
Hola amigo JM!vamos tan simple aparentemente,porque con este "catecismo" ni los curas,ni los terapeutas tienen trabajo,un abrazo amigo y gracias por estar ahi!
Pranam Silencio.
Hola amiga Z! gracias por estar ahi,de TÚ a TÚ,un abrazo fuerte!
Publicar un comentario