martes, 23 de marzo de 2010

VEJEZ Y ENFERMEDAD

Miro tus ojos tristes hoy,en la mirada perdida del ayer,
tu cuerpo envejecido y enfermo,tu mente al compás mira atrás,
gritas ¡corre papá!,estás atrapado ,lo sé,ora ves un ángel ora cacho puta
donde vas.
Me despido hoy pues mañana dios dirá,quizás al amanecer halle tu cuerpo,tu ropa,
tu silla,tu cama vacía,pero ¿ TÚ dónde estarás?,dime anciano disfrazado de
enfermedad,¿TÚ dónde estarás? LIBRE en la UNIDAD.

14 comentarios:

José Manuel dijo...

Querida anónima,
parece que la existencia se empeña en enfrentarte a situaciones extremas, lo bueno de todo es que con eso el despertador está sonando continuamente y así no hay quien se duerma, dicho metafóricamente.
Bien, bien, como hemos comentado en otras entradas esta forma de expresar y compartir lo profundo puede ser maravillosa.
¡Qué suerte los abuelicos que caigan en tus manos!
Un fuerte abrazo amiga!

Sankara dijo...

Querida Anónima.

Este post es genial, lleno de sensibilidad, precioso.
Los ancianos son grandes maestros.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Querida anonima, tu entrada me recuerda a mi padre, cuando lo visitaba en el asilo, me dolía verlo tal cual tu describes al tuyo, y decía que algún día se liberaría, y así fue, ese día aunque suene raro, me sentí muy felíz por él, un abrazo.

(z) Victoria dijo...

Querida amiga, lo que describes es una situación muy dolorosa de la vida: vejez + enfermedad mental ... sólo el saber que aún en esa situación somos UNO ... que nunca lo olvidemos!
Un gran abrazo!

anonima dijo...

Hola amigo JM!lo que expreso puede parecer doloroso,pero mi experiencia con los abuelicos me gratifica,creo que he descubierto mi vocación,me siento tan útil y ellos son tan generosos,ya ves la vida no deja de sorprenderme,grcias por tu comentario que siempre me anima a seguir leyendo en mi corazón,un abrazo muy fuerte!

anonima dijo...

Hola amigo Sankaradas!me alegro que te haya gustado el post,sí ellos son grandes maestros y nunca nos debemos olvidar de eso,gracias por tu querida visita ,un abrazo muy fuerte!

anonima dijo...

Hola amiga Queonina!bueno en el post no hablo de un familiar,sino de la experiencia que he tenido con personas ancianas que sufrian demencias,he sentido que están atrapados y han despertado en mi mucha ternura,pero cuando esto le pasa a un familiar directo debe ser muy doloroso,pero ya sabes ahora LIBRES en la UNIDAD,un abrazo muy fuerte!

anonima dijo...

Hola amiga Z!esto que comentas es en realidad lo que quiero transmitir,y la liberación al morir el cuerpo y nuestra mente ,al reencuentro de donde nunca hemos salido,un abrazo grandioso!

Joy B. dijo...

Mucha sensibilidad, estimada Anónima en el relato/poema, y al mismo tiempo, mucha verdad.

Un tiempo de paso, algo que no hemos de olvidar. Un instante en la Conciencia nuestro paso, miedo, enfermedades...

Lo que queda siempre es el gozo y el amor reales, lo que somos, lo imperecedero.

Muy bonito, amiga, un abrazo grande.

anonima dijo...

Hola amiga Joy!como bien dices un tiempo de paso,a cada uno le toca lo que necesita para crecer como persona,pero algo importante nunca olvidar lo que SOMOS,gracias por tu visita y comentario,un abrazo grande!

arianna dijo...

Anónima, sé de que hablas, quien no tiene alguien así en la familia?

están ausentes, pero están, su mente se vuelve lúcida por momentos, el contacto de los seres queridos les alivia, están amiga, lo he visto en sus ojos vidriosos cuando te miran fijamente, nadie sabe donde ni cuando ,
al final de sus dias nos dan lecciones de vida

No olvidemos que estamos de paso

Feliz tarde amiga

anonima dijo...

Hola amga Arianna!tú lo has dicho están,y están por algo,dando lecciones de vida.Gracias por tu comentario,y un abrazo de los tuyos!

Anónimo dijo...

Es verdad, anónima. Cuando le pasa a un familiar directo es muy doloroso. Te lo digo por experiencia. Me encanta tu blog.

anonima dijo...

Hola anónimo!,sí es muy doloroso también te lo digo por experiencia y más este tipo de enfermedades que nadie entiende.Me alegra que te guste mi blog,espero verte más por aqui.

Namasté