domingo, 28 de marzo de 2010

LA MIRADA DE JESÚS

En el evangelio de Lucas leemos lo siguiente:

Le dijo Pedro:"¡Hombre ,no sé de qué hablas!".
Y en aquel momento,estando aún hablando,
cantó un gallo,y el Señor se volvió y miró
a Pedro...y Pedro,saliendo fuera,rompió
a llorar amargamente.


Yo he tenido unas relaciones bastante buenas con el Señor.
Le pedía cosas,conversaba con Él,cantaba sus alabanzas,le
daba gracias...

Pero siempre tuve la incómoda sensación de que Él deseaba
que le mirara a los ojos...,cosa que yo no hacía.Yo le hablaba,
pero desviaba la mirada cuando sentía que Él me estaba mirando.

Yo miraba siempre a otra parte.Y sabía por qué: tenia miedo.
Pensaba que en sus ojos iba a encontrar una mirada de reproche
por algún pecado del que no me hubiera arrepentido.Pensaba que
en sus ojos iba a descubrir una exigencia,que había algo que Él
deseaba de mí.

Al fin,un día,reuní el suficiente valor y miré.No había en sus ojos
reproche ni exigencia.Sus ojos se limitaban a decir:"te quiero".Me quedé
mirando fijamente durante largo tiempo.
Y allí seguía el mismo mensaje:"te quiero".

Y al igual que Pedro,salí fuera y lloré.



Anthony de Mello

17 comentarios:

José Manuel dijo...

Querida anónima,
¡qué bien que nos traigas estos relatos de Anthony de Mello!
Creo que todos hemos sentido ese miedo reverencial incrustado en la mente por no estar a la altura de lo divino. Y qué descando cuando se evidencia que el sello de lo divino es la presencia eterna de nuestro propio ser. Ahí es cuando, por fin, se puede disfrutar de la intimidad, de lo verdaderamente íntimo.
Una entrada muy bella, gracias amiga.
Un abrazo!

Maribel Medina dijo...

Hola Anónima

Es la primera vez que vengo por tu blog y me alegra haberlo hecho...me gusta mucho... te visitaré a menudo!

Creo que todos a lo largo de la vida, por no decirlo en plural... hemos tenido que ir explorando y ampliando cada vez más nuestro entendimiento y la forma de relacionarnos con aquello que llamamos Dios,- ir descascarando la cebolla-... hasta dejarlo sin nombres, sin conceptos, sin formas...para poder encontrar su esencia verdadera...y cada quien tendrá su propia historia y experiencia sobre esto...

Un fuerte abrazo anónima y gracias por compartir este texto,
Maribel

(z) Victoria dijo...

Este cuento impresiona. Creemos que no podemos mirar a lo ojos a Dios, pues no somos merecedores, y de mil maneras diferentes lo estamos negando de contínuo, y sin embargo, Él lo acoge todo, no excluye nada, pues el Amor es su otro nombre.
Gracias amiga, precioso! Un abrazo.

Joy B. dijo...

Qué preciosidad, querida Anónima, con que simplicidad y ternura nos explica Anthony de Mello su experiencia de encuentro con el Amor Incondicional, sin límites ni reservas!

Muchas gracias por traérnoslo.

Un abrazo, grande, amiga

anonima dijo...

Hola amigo JM!lo explicas muy bien,creo que esto nos ha pasado a todos,yo al igual que Pedro lloré y mucho,muchas gracias por tu comentario.

Muchos abrazos!

anonima dijo...

Hola Maribel!me alegra mucho tu visita,gracias por tu comentario y como bien dices todos tenemos nuestra experiencia sobre esto,para luego comprender que ya somos ,un fuerte abrazo amiga!

anonima dijo...

Amiga Z!este sentimiento parece que todos lo hemos tenido,fue con un post tuyo que ahora no recuerdo ni tampoco a su autor,con el que sentí que todos somos acogidos en el Amor y como le comento a JM,lloré y algo cambió ,asi que muchas gracias amiga un abrazo grande!

anonima dijo...

Hola amiga Joy!me alegra que te haya gustado el post,ese Amor que somos todos y en esa mirada... ESTAR,gracias por tu visita,un abrazo grande!

Angelina O. dijo...

Hola querida Anónima,

Me ha encantado tu blog, lleno de sentimiento y dulzura, como esas lágrimas derramadas ante el Señor, lágrimas de amor y purificación; el divino don de lágrimas, que lava toda pena y culpa.

Su Mirada Divina te vuelve niña otra vez...

Un beso grande, hasta pronto!
Angelina O.

Sigmundo dijo...

Cuánto AMOR. Deberíamos aprender de la esencia de cada texto de De Mello y llevarlo a la práctica. Todo está en nosotros y a veces solo nos falta verlo. Un abrazo.

anonima dijo...

Hola Angelina!gracias por tu comentario,me ha parecido precioso,si ves dulzura en mis lágrimas es porque tú también eres Dulzura y sí lloré como una niña ,el llanto es un don ,cuántas cosas se pueden decir llorando ,sin palabras...,un gran beso!

anonima dijo...

Hola Sigmundo!tienes razón en todo lo que dices ,si ves AMOR es porque tu eres AMOR,no podemos ver aquello que no hay en nosotros,un abrazo!

A dijo...

Anonima, querida, todos sabemos que Le hemos negado. Y que Su nombre es amor.
Y que finalmente nos perderemos en Su amor y Su silencio, de donde nunca hemos salido, en donde tenemos el ser.
Un abrazo.

anonima dijo...

Hola amiga Amelia!que bonitas tus palabras,"nos perderemos en Su amor y Silencio",gracias por tu comentario y visita,un abrazo fuerte!

anonima dijo...

Pranam,Silencio.

Teresa dijo...

Anónima, gracias a tu aparición en mi blog he tenido la suerte de conocer el tuyo... y me ha encantado. Es verdad, esa mirada de Jesús es la clave. Él ¡sólo espera que nos rindamos a su mirada de amor!. Una vez, un sacerdote jesuita, después de escucharme largo rato, sólo me dijo: "Déjate mirar por Jesús". Y así es... si nos dejamos mirar por Él nuestra vida cambia. Un abrazo con cariño.

anonima dijo...

Bienvenida Teresa!gracias a ti,tu mirada y Su mirada es UNA,un abrazo fuerte!